El bajo poder adquisitivo de los turistas de este año reduce las ventas en rebajas

El problema viene de antes de la temporada. Ante las amenazas de unos resultados negativos en la reservas hoteleras, peores que las del año pasado, muchos touroperadores tiraron los precios y vendieron las reservas con ofertas de todo incluido. Este hecho fomenta la llegada de turistas que vienen «con lo justo para pasar las vacaciones y sin apenas perspectivas de compras».

Para Cobo, «el turista medio, que compra en las tiendas normales, ni demasiado caras ni muy baratas, está desapareciendo». Curiosamente sí hay turistas de alto poder adquisitivo pero el resto están cada vez más en el otro extremo: muy bajo poder de compra. «Puede que al final de la temporada haya un número de visitantes igual al del año pasado pero se va a notar que la caja que se ha hecho no es igual sino más baja», remarca la Pimeef.

Prueba de que algo no va bien es que muchas tiendas están poniendo ya las segundas rebajas o segundas liquidaciones «haciendo descuentos de los descuentos», comenta Cobo, que señala que son muchos los establecimientos que, viendo que no podían sacarse la mercancía con descuentos del 30 o del 40 por ciento, están llegando a rebajar hasta el 60 y 70 por ciento.

Antes de rebajas no se había vendido mucho por lo que los establecimientos esperaban una mejora durante las rebajas. «Se ha vendido algo pero comparado con las del año pasado han ido peor», recalcan.

Los comercios saben que las rebajas de Navidad son para clientela residente pero en el caso de verano, incluso en las tiendas que abren todo el año, «las compras del turista son esenciales», afirma el experto en economía.

Los turistas no sólo han comprado menos en rebajas sino que en algunos casos se han quejado porque los descuentos no les parecían lo suficientemente atractivos como para comprar.