El alcalde de Formentera, Juanma Costa, anunció ayer que fuerzas de la Policía Local y de la Guardia Civil desmantelaron ocho acampadas en la zona de la playa de Llevant, concretamente en los bosques situados en las inmediaciones del hotel Roca Bella y en las proximidades del kiosko Fermín.

Como en el día anterior no se produjo ningún tipo de problema o altercado y los campistas dejaron el lugar. Consecuentemente tan sólo se incoaron los pertinentes expedientes sancionadores por realizar una práctica ilegal y no se requisó bien, material o utensilio alguno.

Costa señaló que para actuar en determinadas zonas como es Caló des Mort, Can Marroig y otros puntos de sobra conocidos en los que abundan los campistas habrá que hacerlo con numerosos efectivos debido a la elevada cantidad de campistas que se reúnen en algunos de estos lugares.

Por su parte, la Coalició d Organitzacions Progressistes de Formentera (COP) mostró ayer su acuerdo y conformidad con la mayoría de los puntos incluidos en el bando municipal que prohíbe las acampadas, pero como señaló el portavoz de la oposición, el ex alcalde Isidor Torres, «exigimos al Consistorio una aplicación global de todos los puntos contemplados en el decreto y que las medidas y actuaciones no se limiten a los campistas y en pleno mes de agosto».

En este sentido Torres señaló que además de campistas en agosto, hay temas que suscitan interés y preocupación como el de las caravanas, las casa prefabricadas y sobre todo la ocupación de la vía pública de forma incontrolada por los negocios de alquiler de motos. «No se trata de quedarse en lo más fácil y superficial como son los turistas que vienen con mochilas y sacos de dormir, sino de aplicar a rajatabla todos y cada uno de los puntos contemplados en el mismo», subrayó.

El ex primer edil señaló que la contratación de más policías locales a principio de año es lo que «ha permitido un mayor número de actuaciones», señalando que ya en mayo, y antes de las elecciones «se estaban haciendo controles sobre los vendedores ambulantes, se estaban levantando acampadas y se inició la vigilancia permanente en el mercadillo del Pilar de la Mola», con lo que dio a entender que el actual alcalde ha actuado más de cara a la galería que otra cosa pues anunció unas medidas que ya se estaban aplicando.

Por otro lado, hoy es ferragosto para los italianos, lo que, como cada año, comporta aglomeraciones y fiestas ilegales en Formentera. Parece claro que la escasa dotación tanto de la Guardia Civil como de la Policía Local en la isla, poco podrá hacer (aparte de abrir un expediente informativo), para desmantelar unas fiestas que se celebrarán en todo tipo de casas, bares, kioskos o restaurantes como es habitual el 15 de agosto. Este día tan señalado para los italianos congrega a más de un millar de asistentes ante los que las fuerzas y cuerpos de seguridad poco pueden hacer.