Enrique Jiménez en el 'buffet' del Hotel Goleta, establecimiento en el que es jefe de cocina. Foto: MARCO TORRES
A sus 41 años Enrique Jiménez puede presumir de ser una persona que
se ha hecho a sí misma a golpe de trabajo, metido siempre entre
fogones. Natural de la Puebla de Cazalla, este sevillano asegura
que nació «casi» cocinando y que ha sido y es en la cocina donde se
siente más a gusto. «Cocino en el hotel, en mi casa, con los
amigos... y a través de mi trabajo he hecho muchos y grandes
amigos», asegura. Con motivo de la celebración ayer del patrón de
su gremio, San Lorenzo, y de que se encuentra en la recta final de
su mandato como presidente de la Asociación de Cocineros y
Pasteleros Enrique hace un repaso de la situación actual del
gremio.
-¿Está asegurado el futuro del sector con los jóvenes cocineros de
las Pitiüses?
-Pues no. A pesar de todos los esfuerzos que se están realizando
desde la asociación y desde los centros de formación, el sector
continúa recurriendo a gente de fuera para cubrir muchos puestos en
hostelería y del de servicios en general. Los jóvenes rechazan los
trabajos de este sector porque son puestos que exigen mucho
sacrificio y estamos en una situación en la que nos hace falta
cantera, pero no la tenemos.
-Sin embargo los empresarios apuestan cada vez más por la
profesionalización...
-Sí. Cada vez más todos los departamentos de un establecimiento
hotelero se esfuerzan por atender mejor al cliente y se documentan
y trabajan en equipo. Pero lo que falla en nuestro sector aquí es
la oferta educativa y de formación.
-¿Cree que es insuficiente?
-Sí. Nosotros, desde la Asociación de Cocineros y Pasteleros
trabajamos para organizar nuevos cursos de formación e incentivar a
los nuevos profesionales. Pero con la actual oferta educativa no se
puede conseguir. Hace muchos años que pedimos un hotel escuela para
que la gente salga mejor preparada, pero el proyecto no acaba de
cuajar. Así que no tenemos ni buena formación, ni buena escuela
porque existe una clara falta de recursos, de ahí que muchas veces
la mano de obra que viene de fuera tenga mejor formación
profesional.
-¿Cree que la de cocinero es una buena profesión?
-Sí. Y recomendaría a todos los que no conocen la cocina que entren
en ella para que prueben y para que vean que no hay peligro y de
que aporta grandes satisfacciones personales. Ahora el trabajo no
es tan duro como antes, cuando las cocinas eran a leña y cabón.
Eva Estévez
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Periódico de Ibiza y Formentera
De momento no hay comentarios.