Cada año son menos las personas que asisten a los actos institucionales programados para celebrar el día grande de les Festes de la Terra. La misa en la Catedral fue seguida por algo más de 300 personas, pero en la ofrenda floral y el discurso del presidente hubo cien personas como mucho.

El programa festivo fue el mismo de cada año, pero el nuevo gobierno del PP introdujo algunos cambios. Para seguir el acto de homenaje a Guillem Montgrí, en el monumento en su honor situado en el mirador del Ayuntamiento, no se pusieron sillas. Las autoridades siguieron la ofrenda floral y el discurso del presidente de pie de espaldas al mar.

Otra de las novedades, más difícil de apreciar, fue el repertorio final que entonó el coro del Conservatorio de Eivissa, que este año cantaron sa Roqueta en lugar de Eivissa del cantautor Isidor Marí, tal como se hacía durante el gobierno del Pacte.

La nota gris de los actos fue la quema de la bandera española que ondea en la plaza de la Catedral. Eso ocurrió de madrugada. Por la mañana se retiraron las de Balears y Eivissa para evitar más actos vandálicos.

El concejal de Gobernación de Eivissa, Loepold Llombart, condenó los hechos. «Ha sido gente que no piensa mucho. No tiene ningún sentido y es una ofensa para todo el mundo. Por encima de todo debe prevalecer la convivencia y el respeto», indicó el edil, que aseguró que el año que viene no va a volver a suceder: «Las quitaremos».

El programa de fiestas arrancó a las 10.30 horas con un concierto de la Banda de Música de Eivissa, que dio paso a la ceremonia religiosa en la Catedral, que se prolongó durante una hora y media.

Las autoridades partieron por detrás de las banderas de todas las parroquias de las Pitiüses en procesión desde la Catedral hasta la plaza del Ayuntamiento, donde se celebró el acto de homenaje a Guillem Montgrí. Como cada año, hubo banderas y una pancarta separatista: «Defensem la Terra. Aturem la imposició espanyola. Defensem Eivissa y Formentera». Tras la ofrenda floral y el discurso del presidente se sirvió un pantagruélico aperitivo en el Claustro del Ayuntamiento. Fue cuando Bernat Joan, de Esquerra Repúblicana de Catalunya, presentó el particular homenaje que cada año rinde esta formación política a Montgrí. En su discurso, Joan criticó las contradicciones de la política del PP.