Cardona explicó que, una vez cerradas las instalaciones, se vaciará el combustible y se repararán todas las anomalías detectadas. «Hasta que no esté en perfectas condiciones no autorizaremos a la gasolinera a que retome su actividad», añadió. Mientras se hagan las reparaciones oportunas la conselleria de Industria enviará a uno de sus técnicos para que compruebe cómo está el subsuelo y supervise que se tomen todas las medidas oportunas.

Cardona recordó que el anterior Govern ya ordenó precintar el tanque subterráneo desde el que, al parecer, se produjo el escape que ha contaminado varios pozos de la zona. Este depósito volvió a abrirse poco después, una vez que la gasolinera, gestionada por la empresa Hidrotechnik España, presentó un certificado de estanqueidad.

Por otro lado, la conselleria balear de Medi Ambient ya se ha puesto en contacto con varias empresas con la intención de empezar a regenerar los pozos afectados. El conseller ibicenco adelantó que estas tareas se llevarán a cabo en primer lugar en los dos pozos que están más próximos a la estación de combustible, para luego extenderse al resto de la zona.