El municipio de Sant Josep de sa Talaia goza de una gran popularidad por la belleza de sus playas. Algunas como Codolar, Tarida, Molí, d'Hort, ses Salines e incluso Cala Bassa son de obligada visita para el bañista.

Cala Bassa es una de las privilegiadas de Sant Josep. Protegida por el Cabo de la Bassa, del cual recibe el nombre, se la considera de las más bellas de la isla.

Es una playa grande en comparación con las que hemos visto hasta ahora. Tiene unos doscientos metros de largo por treinta y cinco de ancho.

Esta cubierta de arena fina y suave de color dorado, en la que se asienta un gran bosque de pinos, tamarindos y sabinas. Su orientación geográfica noroccidental y los vientos flojos de tierra a mar, hacen de sus aguas un remanso tranquilo y apacible como de gran lago.

Sus fondos, son arenosos y no profundos, con lo que los niños pueden bañarse con total tranquilidad.

La mayoría de los ibicencos la consideran un lugar muy indicado para practicar el buceo. Ya sea a nivel profesional cómo aficionado, los exploradores disfrutarán mucho con la experiencia.

Es una cala muy completa que cuenta con numerosos servicios. Los básicos, alquiler de hamacas y sombrillas, se complementan con una gran oferta lúdica y deportiva. Alquiler de velomares, motos de agua, colchonetas, sky naútico... También se puede disfrutar del mar botando y saltando en la banana. Otra buena opción son las excursiones en los típicos Glass Bottom Boats. Además hay restaurantes de varios tipos, duchas y wc's.

Todas estas cualidades hacen de Cala Bassa un lugar muy concurrido y lleno de hamacas, donde es dificil encontrar sitio.