El alcalde de Eivissa, Xico Tarrés, advierte al conseller insular de Patrimonio y portavoz de la oposición en el Ayuntamiento de Eivissa, Joan Marí Tur, de que el Consorcio Patrimonio de la Humanidad puede desaparecer en diciembre.

Tarrés sale así al paso de las reiteradas acusaciones de Marí Tur sobre la negativa del primer edil a convocar la Junta Rectora del Consorcio para evitar el cambio en los cargos de gestión, que aún están en manos del Pacte. «Por mucho que digan, [el PP] no van a gestionar el patrimonio de la ciudad de Eivissa. Si nos ponemos de acuerdo funcionará. Si no nos entendemos, el Consorcio no tendrá ningún sentido y tendremos que buscar otro camino», asegura a este periódico Tarrés.

El Consorcio Eivissa Patrimonio de la Humanidad, recuerda el alcalde, se creó en 1999 con una vigencia de tres años para gestionar el patrimonio de la ciudad. «A finales de este año ya se acaba. El Consorcio se disolverá si no llegamos a un acuerdo de cómo debe funcionar», subraya el alcalde.

Con la victoria en las urnas del PP, que ahora gobierna el Consell Insular y el Govern balear, el Ayuntamiento de Eivissa ha perdido la mayoría en el Consorcio. Marí Tur ha insistido en las últimas semanas en la necesidad de que se convoque cuanto antes una reunión de la Junta Rectora (sólo tiene potestad para ello el alcalde, que es el presidente de este organismo) para cambiar los cargos del organigrama: el presidente, el gerente y el personal de confianza. Tarrés, por su parte, recalca que la presidencia de la Junta Rectora es innegociable. «El presidente nato del Consorcio, según los estatutos, es el alcalde de Eivissa. No sabe de lo que habla [Marí Tur] al plantear cambiar este cargo». Una modificación de los estatutos debe ser ratificada por los tres organismos que componen el Consorcio: Ayuntamiento, Consell Insular y Govern balear.

Para el alcalde de Eivissa, Marí Tur demuestra, al mantener esta actitud, que se mueve por un afán de «protagonismo». Tarrés asegura que está abierto al diálogo y que el presidente del Consell, Pere Palau, ya le ha solicitado una reunión: «Se trata de ponerse de acuerdo. Conmigo que no cuenten para ir a la guerra. Creo que soy razonable y me veo capaz de llegar a acuerdos con los partidos de izquierda y los de la derecha, pero no estoy dispuesto a soportar estas chuladas». No obstante, si al final no hay acuerdo, el alcalde lo tiene muy claro: «Se pone final a esta historia y ya funcionaremos de otra manera».