Aunque afincado en Eivissa desde hace muchos años, José Pérez, Pepe Pérez como se hace llamar, es natural de Utrera, una localidad sevillana donde, dice, «se respira y palpa el baile y el cante por todas las esquinas, por lo que siempre se me han movido los pies». Este conocido artista comenzó a bailar de forma profesional en 1987 fundando el Ballet 'Los Calañés' junto a su esposa, Victoria Balanzat. En 1990 se fusionó y nació el ballet 'Los Piconeros' con más componentes, uno de los grupos de ballet español más conocidos de la isla. «He tenido la suerte de conocer a mi mujer, que es profesora de baile, y que nos ha enseñado a mí y a muchos andaluces, aunque ella sea ibicenca, a bailar», confiesa.

«Ahora actuamos cinco días a la semana pero trabajamos las mismas jornada durante todo el invierno. Ensayamos al menos durante dos horas al día para preparar el montaje, estudiar baile... Hacemos venir a profesores de fuera para tomar clases. Trabamos todo el año pero de cara al público sólo durante los meses de verano», resume el bailarín que regenta una peluquería mixta en el barrio de ses Figueretes.

Desde Semana Santa hasta el mes de octubre Pepe Pérez, su esposa Victoria, su hija Myriam y la bailarina Beatriz Marí, los cuatro componentes de 'Los Piconeros', actúan cinco días a la semana repartiendo sus montajes en diez hoteles de la isla y dando a conocer la danza y el baile clásico español a cientos de turistas europeos.

Cuando comenta su relación con las tablas y su experiencia ante el público, Pepe señala que todavía sigue estando inquieto antes de cada actuación: «Cada vez que salgo al escenario tengo nervios. Y cada vez más. Parece mentira que con la experiencia los siga teniendo pero yo creo que es por la responsabilidad de salir y dar todo lo que llevamos dentro», explica este artista que al igual que sus compañeras ha puesto nuevamente toda la carne en el asador para su calendario de actuaciones de este verano.

E. Estévez