Acompañado por su novia Marta, quien aunque no quiso aparecer en la fotografía sí se mostró habladora y muy simpática, Alberto Luque Martos disfruta de su última semana de vacaciones en Eivissa. El lunes volverá a A Coruña, donde vive y trabaja desde que fue fichado por el Deportivo de la Coruña.

Las vacaciones de la pareja comenzaron en Mallorca, tierra natal del jugador y han continuado en la pitiusa mayor, una cita a la que no falta desde hace tres años. Ayer pasaron el día en ses Salines, frente al Malibú, repitiendo la que se ha convertido en su particular rutina. «El día siempre lo pasamos en la playa y por la noche vamos a cenar a algún restaurante del puerto», comentaban. Ambos aseguran que en el tiempo que llevan han dormido «muy pocas horas» porque quieren sacarle todo el provecho a estos días de asueto.

Formentera
Si tienen que elegir un lugar se quedan con las aguas y las playas de Formentera, isla que visitaron el pasado miércoles. «En general nos gusta mucho la playa, pero las de Formentera son especialmente impactantes», aseguraba el joven deportista.

Luciendo un moderno bañador, de colores muy vivos, este mallorquín de 24 años no dejó de firmar autógrafos en toda la mañana, sobre todo entre los bañistas más pequeños. «Los niños se acercan continuamente», contaba sonriendo su atractiva novia, quien también lucía un look muy actual, con un bikini plateado, un pañuelo en la cabeza y una gafas de sol a la última moda.

Luque ha tenido que cambiar las agradables temperaturas de Mallorca por las habituales lluvias de Galicia desde hace una temporada. «A uno le cuesta acostumbrarse al clima, pero la verdad es que la ciudad tiene otras cosas muy buenas, como por ejemplo la comida y la gente».

Esta joven promesa que nació en Barcelona un 11 de marzo debutó en 1999 con el Mallorca y también ha pasado por el Málaga. Tras las negociaciones de la pasada temporada el catalán decidió fichar por el Deportivo de la Coruña, uno de los clubes más importantes del panorama nacional.

S. Yturriaga