La Asociación de Residentes Senegales de Eivissa y Formentera hicieron ayer un llamamiento a las instituciones municipales para que puedan seguir ejerciendo la venta ambulante. «Aquí vivimos. Tenemos la residencia, queremos trabajar y pedimos tolerancia».

El secretario de la asociación, Adama Diouf, señaló que su situación empezó a ponerse difícil hace cinco años. «Algunos llevamos aquí 20 años y hemos estando buscándonos la vida, pero en estos últimos años algunos senegaleses empezaron a poner las cosas complicadas», relató. Los problemas con la justicia de algunos de sus compatriotas ha perjudicado al colectivo que se dedica a la venta ambulante. «En nuestra asociación tenemos miembros que están legalmente y se buscan la vida en los mercadillos con la venta ambulante».

Los senegaleses se han dirigido a los ayuntamientos «para hablar con los concejales y sentarnos en una mesa para solucionar esto, pero no hemos tenido la oportunidad», añadió. «Queremos buscarnos la vida legalmente.Aaunque la venta ambulante esté prohibida, queremos tener una reunión con los representantes de los ayuntamientos y la asociación para poner estos problemas sobre la mesa y solucionarlo», relató. Los contactos realizados con los ayuntamientos han sido pocos. Tan sólo han sido recibidos por el concejal de Santa Eulària Vicent Riera y una asistente social de Sant Josep. El resto de contactos han sido hasta ahora infructuosos. «No hemos tenido oportunidad de estar con todos los políticos para exponer el problema y solucionarlo».

El colectivo pide a las instituciones la ampliación de puestos en mercadillos o mas mercados. «Estamos dispuestos a pagar lo que nos pide el Ayuntamiento para que hacer legalmente nuestra actividad», aseguró el presidente de la asociación de residentes senegaleses, Dame Lo. Los senegaleses están dispuestos incluso a seleccionar la mercancía para poder trabajar. Actualmente, sólo hay dos mercadillos semanales en Punta Arabí y Platja d'en Bossa , que son insuficientes para ganarse la vida. «En Las Dalias no hay ningún senegalés vendiendo. No hay puestos», añadió el presidente.