Sonia de Noruega acudió a una conocida joyería de Comte Rosselló para hacer algunas compras. Foto: KIKE TABERNER

La Reina Sonia de Noruega, que desde el pasado domingo por la tarde se encuentra de vacaciones en Eivissa en compañía de su esposo, el Rey Harald V, dejó ayer el hotel rural situado en el interior de la isla en el que se encuentran hospedados para visitar una céntrica joyería de la Marina para hacer unas compras. No es la primera vez que la monarca de los noruegos visita este establecimiento joyero, ya que hace dos inviernos, en una escapada que hizo a la isla, se dejó ver en este lugar. La reina, acompañada de dos amigas y dos guardaespaldas de paisano, fue atendida por las dos dependientas de este comercio que no quisieron dar detalles de la adquisición realizada por la suegra de Mette-Mari, la princesa de Noruega que la pasada semana anunció el embarazo del que será el segundo nieto de los Reyes.
El anuncio de la feliz noticia se realizó durante el transcurso del bautizo de la primera nieta de los monarcas noruegos, la pequeña Maud Angélica, hija de la princesa Marta Luisa y el escritor Ari Behn que tuvo lugar el miércoles pasado en Oslo. A su salida de la joyería, la Reina Sonia, que se limitó a sonreír a las decenas de personas que se agolparon en el exterior del establecimiento para verla pasar, apenas dijo que su nuera, Mette-Mari se encuentra en perfecto estado en su tercer mes de gestación del que será el primogénito del príncipe Haakon de Noruega, quien, junto a su esposa, se encuentra también disfrutando de sus vacaciones en casa, concretamente en la localidad de Mager.
E.Estévez