Lo más destacable, sin embargo, son los incrementos en el total
de pasajeros de línea regular (suma de tráfico de península y
Formentera) que sube un 17 por ciento, pasando de 341.259 el año
pasado de enero a mayo a los 397.670 de este año; y los de líneas
regulares con la península, que se incrementan hasta un 24 por
ciento. Así, hasta el 31 de mayo el tráfico peninsular fue de
174.075 pasajeros frente a los 139.880 del año pasado en el mismo
período.
El tráfico de Eivissa a La Savina crece también a lo largo de
los cinco primeros meses del año, pasando de 201.379 a 223.595
pasajeros. Respecto al número de viajeros de cruceros turísticos,
los descensos llegan a un 10 por ciento en el puerto de Eivissa. Si
el año pasado se recibieron 10.808 pasajeros este año se han
quedado en 9.751 cruceristas. Este último dato resulta sorprendente
ya que han arribado a puerto muchos más cruceros este año que el
año pasado, animados por las nuevas posibilidades de atraque del
dique de Botafoc.
En cuanto a las mercancías, los graneles líquidos suben en
Eivissa un 7 por ciento con 92.734 toneladas este año frente a las
86.701 del año pasado. En cambio los sólidos bajan un 2 por ciento,
de 58.863 a 57.777.
La mercancía general neta (la que resulta una vez descontados
los elementos de transporte) sube en La Savina hasta un 35 por
ciento (38.190 toneladas de enero a mayo de este año frente a las
28.249 del mismo período del año pasado) y baja en el puerto de
Eivissa un 6 por ciento (de las 242.341 toneladas del año pasado a
las 227.918 de este año durante los cinco primeros meses del
año).
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