El Ayuntamiento de Eivissa está revisando el expediente urbanístico del SYP de Vía Púnica, que ha sido denunciado por los vecinos del inmueble, que afirman que las conducciones de aire mal aisladas y colocadas producen temperaturas de entre 36 y 40 grados o más dentro de sus viviendas y negocios.

El objetivo de la revisión detenida del expediente es comprobar si efectivamente el centro registra o no las deficiencias que han observado los vecinos y si realmente ha abierto sin licencia de apertura y final de obra, como afirmaron los afectados tras reunirse con el responsable de Urbanismo Vicente Torres. En el caso de que quedara constancia de estas infracciones el Ayuntamiento tendría que actuar en consecuencia, es decir, cerrar el supermercado. «Lo que está claro es que hay que actuar en breve porque hay vecinos que están sufriendo por esta situación», indicó ayer un portavoz municipal, que añadió que en el momento en el que se tengan valoraciones «se aplicará la normativa como en cualquier otro caso».

Tal y como publicaba ayer este periódico, un total de 16 familias y cuatro empresas están sufriendo desde hace tres semanas el recalentamiento del edificio en cuyos bajos se ha asentado el SYP de Vía Púnica. Los vecinos están convencidos de que hay deficiencias graves en la distribución y aislamiento de las conducciones de aire del supermercado, que han provocado que las temperaturas dentro del edificio sean «insoportables», critican.

Las conducciones de aire, afirman los afectados, recalientan los suelos y las paredes con el mismo efecto que una calefacción de conducción interna, por lo que sube la temperatura hasta lo insostenible. Hay personas en el edificio que han tenido que visitar al médico por malestar, mareos y manchas en la piel y afirman que les han diagnosticado que son consecuencia de una exposición continua a altas temperaturas.

Sea o no consecuencia de la supuesta deficiente instalación de las salidas de aire caliente de las cámaras frigoríficas y la pastelería del SYP cualquiera puede comprobar que las temperaturas de este edifico no son normales. Los números 11 y 13 de la Vía Púnica son auténticos hornos nada más traspasar la puerta de entrada. En el número 11 sólo con tocar con la mano la pared de la derecha, pegada al supermercado, se detecta el calor anormal que acumula.

Unas obras ayer por la tarde en el establecimiento, que provocaron una nube de polvo mezclado con el aire acondicionado, alertaron a algunos vecinos que pensaron que se trataba de humo.