La unión temporal de empresas Brues y Fernández ha iniciado hace aproximadamente quince días las obras necesarias para dotar de infraestructuras básicas al castillo y a las viviendas situadas en la parte superior de Dalt Vila. Los trabajos , que tienen un plazo de ejecución de ocho meses, permitirán dotar de agua, gas, electricidad y telecomunicaciones a esta zona a través de la instalación de nuevas canalizaciones.

La concejala de Cultura del Ayuntamiento de Eivissa, Lurdes Costa, explicó ayer que «cuando se empezó a realizar el proyecto de usos del castillo se constató que no disponía de las infraestructuras básicas y las casas de la zona tenían muy poca potencia de agua y de luz por lo que se decidió solucionar esta carencia».

El proyecto, financiado por el Consorci 'Eivissa Patrimoni de la Humanitat' y con un coste de 1.062.990 euros, incluye también el saneamiento y las pluviales del recinto amurallado. «Actualmente no se pueden poner ni unos sanitarios en el castillo», apuntó Costa.

La edil de Cultura afirmó que «se trata de un proyecto costoso pero necesario que se tiene que acometer de forma previa a cualquier otro tipo de rehabilitación que se quiera llevar a cabo en la zona. Además, si el objetivo del consistorio de Eivissa es que vaya más gente a vivir al barrio de Dalt Vila tiene que ser con las condiciones adecuadas».

Las canalizaciones de agua, electricidad, gas y telecomunicaciones partirán de la zona de Comandancia Militar, junto al parque Reina Sofía, hasta el túnel de es Soto Fosc y a partir de ahí se crearán dos ramificaciones, una de ellas llegará hasta la plaza de la catedral y abastecerá a todas los edificios de la zona superior de Dalt Vila. La segunda ramificación de las canalizaciones pasará por la Ronda Calvi y llegará directamente al castillo por la entrada de la Bomba para dotarlo de las infraestructuras básicas.

Por ahora, mientras se realicen los trabajos de la primera fase del proyecto en el área de es Soto, no se interrumpirá el acceso a la zona. Una vez haya terminado la temporada turística y con la realización de la segunda fase de las obras sí que se tendrá que cerrar al tráfico el pasaje de es Soto Fosc durante aproximadamente unos tres meses, según señaló la concejala.