Según la Conselleria de Benestar Social, sólo la mitad de la
población masculina de la Comunitat Autònoma con 18 años está
escolarizada en niveles superiores a ESO, lo cual demuestra que el
nivel formativo y educativo de los jóvenes de Balears se sitúa muy
por debajo de la media estatal. Dicha realidad obligó a los
responsables de la conselleria a convocar una línea de subvenciones
para las corporaciones locales a fin de emprender un programa de
educación familiar y atención a las familias más desfavorecidas o
en situación de riesgo al respecto.
Los objetivos del programa que llevará a cabo la concejalía de
asuntos sociales de Formentera se centran en la coordinación en el
ámbito educativo para la captación de casos de riesgo; intervención
familiar integral para prevenir el absentismo escolar, recuperación
de casos ya en conflicto y orientación educativa a las familias en
dicha situación. Asimismo se incluye un aspecto como es el de
orientación a las mujeres con necesidades, intervención
psicoeducativa individualizada o grupal según necesidades o
preferencias a los jóvenes en conflicto y la evaluación de los
casos y del programa en su conjunto.
Desde la Conselleria se señala que uno de los posibles
itinerarios de exclusión social está estrechamente relacionado con
la deficiente formación académica o profesional de los jóvenes; se
incide expresamente en que la falta cualificación profesional unida
a déficits en niveles culturales generan evidentes desventajas en
el terreno laboral y todo ello se traduce en unos índices de paro
inversamente proporcionales al nivel educativo.
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