Durante la jornada electoral del pasado 25 de mayo se dieron muchos casos de residentes extranjeros que fueron a votar en sus respectivos municipios y se encontraron con la sorpresa de que no podían hacerlo porque no estaban inscritos en el censo electoral. El motivo de no figurar en este listado era que no habían expresado previamente la voluntad de ejercer su derecho a voto. A diferencia de los residentes españoles que una vez se empadronan y tienen la mayoría de edad aparecen directamente en el censo electoral, con los extranjeros residentes no pasa lo mismo, ya que tienen que rellenar primero una solicitud en el que se les pregunta expresamente si desean o no votar para poder estar incluidos en el censo electoral y por tanto ejercer su derecho a sufragio en las elecciones municipales.

Precisamente la existencia de este trámite es lo que desconocen muchos comunitarios que viven en las Pitiüses y es lo que ha provocado que muchos no pudieran votar en estas elecciones. Fue el caso de Marlis, una ciudadana alemana residente en Sant Joan que lleva en Eivissa cinco años y que el pasado domingo no pudo depositar su papeleta en las urnas por no figurar en el censo. Marlis, al igual que muchos otros extranjeros, considera que hay cierta discriminación en el hecho de que, a diferencia de los españoles, tengan que cumplir con este trámite para votar y piensa que debería desaparecer. Para ello habría que reformar parte de la normativa electoral española que se deriva de una directiva europea del año 1994 donde se establece que «el elector ciudadano de la Unión Europea ejercerá su derecho de sufragio activo en las elecciones municipales en el Estado miembro de residencia si ha manifestado su voluntad en tal sentido».

La falta de información con respecto a la existencia de este trámite previo es otra de las quejas que tienen algunos europeos residentes, como es el caso de una mujer alemana que lleva viviendo en Santa Eulària desde 1977. La Oficina del Censo Electoral de las Balears se encargó de enviar a los domicilios de los extranjeros de la islas una carta que contenía el documento donde se les informaba que había elecciones municipales y se les preguntaba sí querían votar. Sin embargo, muchos fueron lo que no llegaron a recibir este documento, entre ellos esta ciudadana alemana. El jefe de sección de la Oficina del Censo Electoral, Rogelio Fernández, confirmó que del 1 de agosto del 2002 al 31 de enero de este año y posteriormente en marzo se enviaron cartas a los domicilios de los 9.206 extranjeros empadronados en las Pitiüses, además de a consulados y asociaciones de residentes extranjeros para facilitarles la inscripción en el censo electoral. El plazo para hacerlo estaba abierto hasta el 14 de abril. También a través de los ayuntamientos se podía solicitar el documento en el que se manifiesta la voluntad de ejercer el derecho de voto. Sin embargo, de los 9.206 extranjeros empadronadas sólo 1.653 acabaron figurando en el CERE (Censo de Extranjeros Residentes en España), después de haber hecho constar por escrito su voluntad de votar, lo que para Hans Walter Mende, residente europeo que se presentó como cabeza de lista al Ayuntamiento de Santa Eulària por el Grupo Verde Europeo, es un dato muy significativo que revela el desconocimiento existente.