Los mostradores de los hoteles van a dejar de cobrar la ecotasa en cuanto lo apruebe el Govern balear, que ha pasado a tener mayoría del Partido Popular.

La opinión de Matutes coincide con la del presidente de la Asociación de Agencias de Viajes de Eivissa y Formentera, Antoni Torres, quien, además de alegrarse por el anuncio y por el cambio, fue prudente al puntualizar que el «daño hecho durante estos cuatro años anteriores en los mercados no va a desaparecer sólo con la retirada de la mal llamada ecotasa», y añadió que frenar la debacle turística «va a requerir mucho esfuerzo y, como pronto, se notará en la temporada 2004». Matutes apuntó que «si se hacen ahora los deberes, a medio plazo se va a tener una recuperación».

Para el presidente de Fomento del Turismo, Gonzalo Miragal, la noticia de la retirada «animará a los mercados» y es «la primera piedra para cambiar la imagen de Balears».

Con respecto al cambio de color político del Consell y del Govern Matutes cree que va a ser «una inyección de moral muy grande» porque «las autoridades van a ser nuestros aliados y no nuestros enemigos». Miragall se mostró contento de «este cambio de rumbo» y se puso «a la entera disposición de los nuevos gobernantes» para hablar de soluciones a las malas cifras. Aunque a corto plazo sea difícil enmendar el entuerto, considera que «si se trabaja duro, lo antes posible, se puede notar a partir septiembre y octubre de este año». Lo mejor para Miragall es que la noticia de la retirada se va a saber en toda Europa.

Antoni Torres fue concreto al pedir al nuevo Govern y al Consell que logren que los trámites para lograr la reforma de un hotel sean más sencillos, que se realice una nueva legislación sobre guías turísticos adecuada a la europea, y que se trate al turismo «como una cuestión de Estado; como el motor que lo mueve todo».

Sobre la desaparición de Celestí Alomar como conseller de Turisme, Matutes dijo que cree que es una muy buena noticia aunque le deseó una «cálida despedida». Miragall y Torres fueron prudentes al valorar la figura de Alomar aunque coincidieron en que era preciso «un cambio».

Miragall, Torres y Matutes insistieron en que el hecho de que se elimine el impuesto no tiene que suponer que se descuide el entorno, sino todo lo contrario.