José Serra Escandell, de 59 años, cree que si ha vuelto a ganar las municipales y, además, reforzado con un concejal más «es porque la gente es inteligente y lo ha demostrado». El Partido Popular ha logrado diez de los diecisiete concejales del municipio con 3.386 votantes, 539 más que hace cuatro años.

El argumento que ha convencido a más electores ha sido «el rechazo a la mala gestión que ha llevado el Pacte a lo largo de los últimos cuatro años», que ha sido «la de las moratorias y del 'no' a todo». La gente, dice Serra, «no podía seguir consintiendo que no pudiese construir ni una pequeña casa para sus hijos en sus terrenos».

El hecho de que hayan ganado un concejal es positivo, reconoció, y añadió que «es lamentable que por 24 votos no se haya sacado otro concejal al Pacte». El alcalde reelegido esperaba ganar y sacar mayoría pero «no que hubiese una diferencia de votos tan grande como la que ha habido».

Lo que tiene que hacer el Consell ahora, a su juicio, es «apoyar a todos los ayuntamientos y no discriminar a nadie». El que el PP haya logrado la mayoría «no sólo debe ser una buena noticia para el partido sino para todos los habitantes del municipio de Sant Josep», remarcó.

Con respecto a los sectores que consideran que la victoria del PP va a significar una política urbanística desmedida, Serra aseguró que hay unas normas urbanísticas y que «nunca se ha sido partidario de la edificación incontrolada». Recordó que el Ayuntamiento de Sant Josep tiene un 66 por ciento de protección en su territorio por lo que no duda en reiterar que la crítica en este sentido «es exagerada y sin razón».

Una prioridad para Serra Escandell será trabajar para que a través del Ayuntamiento, Consell y Govern se logre «reducir el terreno afectado en Cala d'Hort y pagar a la gente por las parcelas». Hay otro tema que van a abordar de manera urgente: las licencias en suelo rústico. «Mucha gente con una parcela suficientemente grande, de 7.000 metros, en la que se podía construir, se vió de la noche a la mañana sin poder hacer nada con ese terreno y con esto hay que terminar», dijo. Serra Escandell aseguró que espera también que las personas que explotaban las hamacas en ses Salines sigan trabajando y mantengan las decenas de puestos de trajo que dependen de ellos.

«La gente ha valorado qué personas han trabajado día a día y quien merece confianza», recalcó.