Can Misses realiza con éxito su segunda extracción de órganos para salvar otras vidas

El proceso comenzó el viernes a las 12 horas, cuando al donante se le practicaron las primeras pruebas. A las 20 horas se diagnosticó su muerte cerebral y a la medianoche (0,00 horas del sábado) se inició la intervención quirúrgica para extraer los órganos del fallecido, que se prolongó hasta las 6,30 horas de ayer, lo que suma más de 18 horas de trabajo.

El equipo del hospital de Bellvitge, formado por cinco personas, extrajo el hígado, mientras que los especialistas del servicio de Urología y Cirugía de Can Misses acometió por primera vez la extracción de los riñones, y el equipo de trauma y oftalmología hizo lo mismo con los huesos largos y la córnea de los ojos.

Finalizado este largo proceso, los tejidos se enviaron al Banco de Órganos y Tejidos de Balears, mientras que los riñones se trasladaron al hospital de Son Dureta, en Palma, a la espera del trasplante. Si no hubiera ningún enfermo renal en Balears con las características idóneas para recibir uno de los dos órganos extraídos en Eivissa, entonces se remiten a otro hospital de la península. Asimismo, como en Son Dureta no se realizan trasplantes de hígado, este órgano fue trasladado directamente a otro centro sanitario de la península para su trasplante.

Esta parte del proceso está coordinado desde que se activa el proceso con la oficina de la Organización Nacional del Trasplante (ONT) para evitar ninguna demora. Así, una vez confirmada la muerte cerebral del donante y el consentimiento de los familiares para la donación, el equipo médico informa a la ONT de los órganos que pueden ser extraídos para trasplantarlo a otras personas enfermas. El protocolo de actuación prevé que en primer lugar se busque un paciente receptor en la propia comunidad autónoma, pero en el caso de que no se encuentre a la persona ideal el órgano se oferta a nivel nacional.