El Grupo Municipal del PP acusó al Pacte de Eivissa de «engañar» a los ciudadanos con la propuesta de revisión del plan urbanístico en el que incluyen «proyectos faraónicos que es imposible que se puedan sacar adelante».

El candidato del PP al Ayuntamiento de Eivissa, Joan Marí Tur, Botja, fue duro con el equipo de gobierno, al que calificó de «oligarquía antidemocrática». «Han dado un espectáculo que no se había dado nunca hasta ahora. El teléfono no ha parado de sonar en todo el día, por la nula credibilidad que tiene el proyecto y Tarrés en particular», lanzó.

«¿A quién le cabe en la cabeza llevar el Club Náutico a la Marina [ es una de las propuestas presentadas en la revisión del PGOU]?», cuestionó, «quieren cargárselo, precisamente, cuando cumple su 75 aniversario», aseveró el cabeza de lista.

Para Botja el documento presentado por el Pacte es «una traca final y mediática después de estar cuatro años sin hacer nada». De todos modos, a su entender, al final se quedará «en pólvora y el viento se lo llevará porque no es posible llevar adelante los proyectos que proponen».

El también conseller del PP dijo que alguien definió el término izquierdear como «falta de juicio o sentido común», y que el Pacte, en este caso, lo ha superado incluso con la presentación de este proyecto urbanístico. Criticó sobre todo que las grandes obras propuestas (soterramiento de parte del segundo cinturón de ronda y la reordenación del puerto con el traslado de los pantalanes del puerto deportivo de Ibiza Nueva al muelle viejo) no están de su mano poder ejecutarlas. «Quieren actuar en lugares que no son de su competencia», indicó. La portavoz del PP, Virtudes Marí, indicó, en este sentido, que a la Autoritat Portuària, a quién compete la ordenación y gestión del puerto, le ha dado la risa cuando se ha enterado de la propuesta del Pacte de Eivissa. «Así nos consta», aseguró.

Aparte de la falta de credibilidad de las obras, Virtudes Marí, mostró su enfado por la actitud del equipo de gobierno que presentó la revisión del plan a los medios de comunicación antes que al grupo de la oposición. «Son más afortunados los periodistas. Es una falta de respeto, lo que demuestra que han perdido los papeles. Están muy nerviosos. Los políticos tienen la obligación de apostar por lo real, eso quiere decir no engañar. Éste, además, es un engaño intencionado de cara a las elecciones», dijo.