El alcalde de Eivissa, Xico Tarrés, firmó ayer con el conseller de Turismo del Govern, Celestí Alomar, el convenio de financiación, con cargo a fondos de la ecotasa, la expropiación y demolición de la plaza de toros, valorado en algo más de tres millones de euros (2,7 millones para la expropiación y 172.000 euros para echarlo abajo).

El Govern también financia la redacción del proyecto de reconversión de la parcela donde ahora se alza el edificio de la plaza de toros en una zona verde de una hectárea de superficie aproximadamente. Éste tiene un coste de 72.900 euros.

Los servicios técnicos del Ayuntamiento están trabajando en el proyecto de demolición del edificio. Xico Tarrés calcula que en el plazo de uno o dos meses, a más tardar, se iniciarán los trabajos para tumbarlo, que se prolongarán aproximadamente otro mes más. Así, a finales de agosto el solar ya estará limpio. La reconversión de la parcela en zona verde, no obstante, está prevista para el año que viene.

Tarrés explicó que el Consistorio ha tenido que decantarse por el sistema de expropiación porque «algunos de los propietarios han desaparecido». «Son muchos los propietarios de la plaza y basta que haya uno al que no se pueda localizar para que se tenga que acudir a la expropiación», dijo.

Recalcó, de todos modos, que de la cifra de partida que se había ofrecido a los propietarios se ha incrementado en 600.000 euros (100 millones de pesetas). Esta cantidad coincide con la oferta presentada por una inmobiliaria madrileña a los propietarios de la plaza de toros, formada por medio centenar de personas.