25/04/03 0:00
TW0

En L'Urgell, como en tantos otros centros escolares de las Pitiüses, los alumnos de los talleres de teatro o los integrantes de los grupos de animación apuran estas semanas los ensayos de sus respectivas obras de teatro y espectáculos con los que sorprenderán a sus padres, hermanos, profesores y compañeros de clase en los festivales de fin de curso. Dirigidos por Silverio Marín, más conocido como Guisante, los doce alumnos del taller de teatro del Colegio Público L'Urgell han elegido este curso una versión muy personal del clásico 'Piel de asno', adaptada a la personalidad de cada uno de sus integrantes para trabajar las distintas técnicas de interpretación y puesta en escena. «Todos los chavales interpretan varios papeles y el reparto de los mismos se hizo en su día mediante sorteo y por elección de cada uno», señaló el responsable de este taller.

El lunes de 16,00 a 17,00 horas es el día en que se reúnen los chavales para trabajar los papeles y dar forma y personalidad a la obra en la que hay abuelas, hadas, asnos, tejedores, árboles, campanas, pregoneros y muchos personajes más. «A mí los ensayos se me pasan volando, sobre todo porque me divierto un montón», explica Nuria, una de las componentes del grupo que, como la mayoría de sus compañeros, se apuntó en el taller de teatro por curiosidad, aunque en el caso de Conrad fue un poco por envidia de su hermana Leonie, la componente más veterana del grupo junto a Neus. «Nos gusta tanto que aunque ahora estamos en el Instituto de Sant Agustí no vamos a dejar de hacer teatro», explicaron estas dos veteranas que confesaron ponerse un poco nerviosas antes de salir a escena.

Judith, otra de las actrices amateurs, explica que con el taller ha aprendido a perder la vergüenza y la segunda Neus del grupo confiesa que lo que a ella le gusta del teatro es «divertir al público y tener contacto con él no sólo con las representaciones sino también con otro tipo de actuaciones». Guisante, que ha vivido todo el proceso de pulido de los papeles, asegura que la espontaneidad es una de las mejores armas interpretativas de los actores infantiles y juveniles. «Ellos van creando el todo desde la nada ya que a partir del papel con los diálogos se inventan y versionan a sus personajes y eso es algo muy importante para ellos porque se identifican con cada personaje y se creen su papel», explica. A la hora de confesar sus técnicas de interpretación todos los componentes de este taller de teatro explicaron que las repeticiones son fundamentales y que es importante no enfadarse para que las cosas salgan bien: «Con broncas los ensayos no salen bien. Tiene que ser por las buenas», señalaron en un descanso de los ensayos de la versión especial de 'Piel de asno'.
E. Estévez