El Ayuntamiento de Eivissa ha estrenado esta semana el nuevo centro de servicios sociales Eixample que se encuentra en la calle Fray Vicente Nicolau en unas instalaciones reformadas que forman parte del edificio que albergó en su día el centro de menores. El personal de servicios sociales lleva trabajando desde el pasado lunes en el nuevo centro Eixample que sustituye al situado en la calle Castilla de Eivissa, junto a las oficinas de empadronamiento y recaudación municipal. El uso de las instalaciones municipales desalojadas en la calle Castilla aún está por determinar. Los usuarios disponen de un cartel en las antiguas oficinas para informarles del traslado y, además, a las personas con seguimiento social se les informa el propio personal.

El centro cuenta con un educador social, dos trabajadores sociales, un psicólogo compartido con las unidades trabajo social de Ponent y sa Miranda, tres auxiliares de atención a domicilio y un auxiliar administrativo. También comparten recursos humanos, como un educador social y mediador cultural, con las otras unidades. Con el nuevo edificio han ganado mucho espacio. Eixample dispone de una sala de atención al público donde se reciben a los usuarios, cinco despachos y un salón de reuniones. Precisamente al disponer de tanto espacio, ejerce «una función extra de apoyo a las otras unidades», dijo ayer el coordinador del centro, Gabriel Muntaner. Así ocurre con las ocho trabajadoras familiares del Consistorio que tienen en Eixample su punto de reunión. Además, la incorporación de otras personas u otros recursos tampoco se descartan. «En la calle Castilla ni se planteaba la incorporación de otra persona al equipo», añade.

Además del mejor aprovechamiento del espacio, Eixample dispone de unas mejoras tecnológicas, como el sistema SIUS, un sistema informática de servicios sociales, con una instalación de fibra óptica en el techo, que permite tener interconectadas todas las oficinas de servicios sociales existentes en el municipio. «A efectos prácticos se evitará la duplicidad de las demandas. Antes tenías que hacerlo por teléfono para comprobar si esa persona tenía un expediente abierto», añadió Muntaner. Además, este sistema es muy útil a la hora de realizar estadísticas, una herramienta utilizada en servicios sociales. La Concejalía de Bienestar Social de Eivissa ha trabajado con 800 expedientes de usuarios a lo largo de 2002.