Los afectados desplegaron una pancarta frente a la puerta del Consistorio antes del pleno. Foto: G. ROMANÍ

G. ROMANÍ/E. RODRÍGUEZ

La consellera no quiso valorar la decisión del Pacte de apoyar la moción presentada por el PP por no disponer de suficiente información. «Desconozco los motivos y desconozco cuál habrá sido la discusión sobre el asunto», indicó. El pleno del Consell acordó dirigirse a la Conselleria balear de Medi Ambient para que ponga en marcha un plan de reordenación de las playas del Parc Natural de ses Salines, que abarca zonas de Eivissa y Formentera. Mientras se redacta y aprueba por consenso dicho plan, en el que deberán participar el Consell, los ayuntamientos de Formentera y Sant Josep y los concesionarios afectados, el pleno del Consell insta a la consellera Margalida Rosselló a que para la temporada 2003, que empieza en una semana, se mantengan las mismas concesiones en número y elementos que durante la temporada 2002. Josep Juan Cardona, portavoz del PP, y Joan Buades, de Els Verds, se enfrentaron en dura pugna dialéctica en la que el Pacte se guardaba un as en la manga: otra moción que refundida con la del PP fue aprobada por mayoría absoluta.

Josep Juan Cardona insistió en que el grado de ocupación de las playas del Parc Natural es tan sólo de un 8%, cuando por ley se podría llegar hasta el 45%, y recordó que las últimas encuestas siguen demostrando que el 90% de los turistas viajan a las Pitiüses por el sol y las playas y que, al mismo tiempo exigen servicios. Además, Juan Cardona defendió la labor de los concesionarios, que «durante décadas han sido los responsables del excelente estado de las playas, salinas y savinares tal y como se recoge en la Ley de 1995».

El conseller Vicent Tur, que defendió la postura del Pacte, dijo que la manera de actuar de la Conselleria de Medi Ambient «no es buena ni correcta ya que genera inseguridad jurídica, pagan justos por pecadores y afecta a instituciones como el Consell y los ayuntamientos a quienes no se ha tenido en cuenta». Tur fue claro al señalar que «al president Antich no le gustará que se le diga que un miembro del Govern ha actuado con discrecionalidad» y defendió la necesidad de que mientras no se llegue a un acuerdo «la única solución es mantener las concesiones como en 2002».