«Tener una trituradora sería una gran ayuda», comentaba uno de los asistentes tras escuchar la sugerencia que Hazel Morgan, responsable de Amics de la Terra, le hizo a la presidenta del Consell, Pilar Costa, y la consellera de Medi Ambient, Fanny Tur (la institución financia la mitad del coste), de cara a la realización de nuevos cursos de compostaje. Esa, además de conseguir más implicación de los ayuntamientos o de los hoteles, fueron algunas de las sugerencias que ayer se escucharon en una reunión, para cambiar impresiones, entre antiguos asistentes de estos cursos que enseñan a las familias a convertir los desechos de la materia orgánica en un compost que a su vez sirve para abonar el jardín y reducir los residuos domésticos en un 40%.

«Un buen incentivo sería que las familias que hiciesen compostaje pagasen menos tasas de basura», se comentaba, y a partir de esa idea se llegaba a la conclusión de que hay que conseguir que los ayuntamientos, encargados de aplicar ese impuesto, se impliquen más en estas iniciativas. «El de Sant Antoni está interesado y el APA de Sant Joan también», comentó Morgan.

Los datos indican que la mayoría de los inscritos en estos talleres son españoles y, curiosamente, residentes en Santa Eulària, seguidos de los de Eivissa y Sant Josep. También llama la atención el alto índice de participación en Formentera. En Eivissa ya han participado 120 familias, pero en la pitiusa menor lo han hecho hasta 350. S.Y.