Reconocidos expertos mundiales en turismo, invitados por el Govern, han recorrido recientemente Eivissa en busca de sus puntos fuertes y débiles. Nombres prestigiosos en el mundo turístico como Jafar Jafari, considerado un gurú de la fidelización turística, o Victor Middleton, uno de los mejores expertos en márketing turístico, han paseado por las Pitiüses y la palabra clave que ha definido sus impresiones es «sorpresa».

«Ni se imaginaban que las islas tendrían tanta riqueza», explica Margalida Picornell, del Centro de Innovación y de Tecnologías Turísticas de Balears (CITTIB), que acompañó al grupo durante su visita a las Pitiüses. «Desde el extranjero ven a las islas como ya quemadas», piensan que «no hay nada de interés» y «todo está lleno de turistas y urbanizado». Lo mismo que han dicho de Eivissa lo dijeron de Mallorca, explica Picornell. El consejo, casi reproche, es que «Eivissa no se sabe vender», dijeron, y recomendaron más promoción. La premisa es que hay «que venderse mejor e intensificar la imagen de Balears; pero la imagen auténtica, porque hay más que sol y playa», explicó Picornell.

Los expertos recomiendan al Govern balear más publicidad y promoción y reconocen que el conflicto irakí ha provocado un parón de reservas. Pero no todo lo relacionado con el turismo está en manos de los políticos o de la coyuntura internacional. Consideran que los residentes deben «dispensar un trato más hospitalario a los visitantes». Es verdad que los ciudadanos «están un poco cansados de los turistas», dice Picornell, pero matiza «que hay que hacer un esfuerzo para sonreírles». El encargo del grupo de expertos es realizar un análisis mucho más detallado para ver qué camino tienen que coger las islas. Balears es un destino maduro turísticamente y «hay que descubrir qué opciones hay para no morir, como le sucedió en su día a la Costa Azul». Después de su diagnosis se abrirá un debate con la sociedad balear. Antes tendrán que visitar Menorca y Formentera para completar su «cuadro».