El ministro se mostró convencido de que se llegará a un acuerdo para mejorar las conexiones aéreas

«Las elecciones municipales y autonómicas no son una referencia para el Ministerio de Fomento». Así de rotundo se mostró ayer en Eivissa el ministro Francisco Àlvarez-Cascos sobre la posible entrada en funcionamiento del servicio público de los vuelos insulares antes del 25 de mayo, fecha de los comicios.

«Es verdad -dijo- que en el mes de abril precede al mes de mayo y que en mayo hay elecciones pero, sinceramente, la administración trabaja con sus propias pautas y tiene que ser realista con los calendarios». El ministro afirmó que la Dirección General de Aviación Civil y el Govern balear «están ya en los detalles de un acuerdo de estas características», que tendrá que contar con el visto bueno de las autoridades comunitarias.

«El camino que se ha abierto puede conducir a un acuerdo», señaló, aunque reconoció que «hay algunas dificultades». La mayor, para el ministro, «es ponerse de acuerdo en los precios y en las limitaciones porque «no se puede pedir los mejores servicios a los peores precios».

La clave está «en buscar el equilibrio entre los servicios que necesita el transporte aéreo de las islas y la política de precios realista en una economía que no es subvencionada y que debe vivir de la recuperación, vía precios, de los costes».

Sobre las fechas, el ministro insistió en que no sabe si la entrada en funcionamiento de las mejoras de conexiones y de precios «será en el mes de mayo o de junio» pero sí en que «el Ministerio alcanzará el acuerdo lo más rápido posible» y que «no está condicionado por la fecha de las elecciones».

Con respecto al aumento de los descuentos a residentes, Cascos se limitó a constatar que cada año hay partidas mayores, porque hay más residentes, no porque aumente el descuento. El ministro añadió que, sin entrar en líneas de subvención, «se puede conceder algún tipo de exclusiva a unas compañías que reúnan una serie de requisitos como garantías de frecuencias, tipo de avión, y que no necesitan subvención».

El acuerdo, concretó, se basaría en exigir a las compañías que quieren prestar los servicios insulares «unas determinadas condiciones de frecuencia, confort y tipo de avión y unos determinados precios». No está contemplado, por el momento, el utilizar una fórmula de subvenciones, «que requeriría unos requisitos más complicados». Cascos recordó que las obligaciones de servicio público en Canarias «no están subvencionadas».