El conseller de Treball i Formació, Miquel Rosselló; el director del Servei d'Ocupació de les Illes Balears, Pere Mascaró; el director general de Treball i Salut Laboral, Fernando Galán; junto con la directora insular del Soib, Marian Suárez, presentaron ayer el balance. Mascaró reconoció que la reducción de la temporada que se puede producir este año, por el descenso de las llegadas de turistas, puede llegar a notarse en el número de contrataciones. La previsión para 2003 «es de valores similares a los del año 2002» salvo por «el temor al recorte de la temporada». Así, «los datos de abril y mayo serán los definitivos para poder evaluar realmente esta situación», remarcó.

Mascaró también reconoció que, lejos de remitir, la estacionalidad se ha visto incrementada. «Eivissa y Formentera destacan del resto de las islas por una mayor intensificación estructural e histórica de la estacionalidad». El director del Soib espera que en poco tiempo se amplíen los recursos destinados a la contratación laboral de personas en paro durante la temporada baja, fundamentalmente vinculada a proyectos de mantenimiento de espacios naturales o de proyectos medio ambientales.

Los datos de enero y febrero hablan de incremento de las contrataciones pero a un ritmo de crecimiento inferior al de otros años. El aumento de la población ha contribuido también a la subida del paro aunque matizaron que en Eivissa y Formentera la escalada del paro es inferior que en el conjunto de las islas.

Rosselló destacó otros logros alcanzados en los últimos años por parte de la conselleria como el aumento del gasto en políticas de empleo e inserción social en el mundo laboral. También que han seguido varias líneas de trabajo centradas en la salud laboral, lucha contra la siniestralidad laboral, la creación del Servei d'Ocupació y la promoción de la economía social.

La creación de una estructura y de un plan estratégico para combatir la siniestralidad laboral ha supuesto una bajada de los accidentes «por primera vez en las islas», aseguró el conseller, remarcando que donde más se nota es en Eivissa. La caída del número en accidentes mortales ha sido de un 75 por ciento, mientras que los graves han bajado un 70 por ciento y un 12 por ciento los leves. La presencia de un técnico de salud laboral de manera permanente en Eivissa ha contribuido, dice, a esta notable mejora de las cifras.

Por otra parte se reseñó el hecho de que se haya multiplicado por dos la creación de cooperativas y por tres la puesta en marcha de sociedades laborales.

La acción del Soib, que ha aumentado el número de oficinas en Eivissa y ha contribuido a cambiar la imagen del servicio «como un lugar de ocupación y no como una oficina del paro», es un gran avance así como la creación los puntos de información laboral en los ayuntamientos que han contribuido a facilitar al trabajador y al desempleado el acceso a información sobre cursos y ofertas laborales. Esta es la línea que pretende seguir el organismo.