El proyecto de construcción del dique, según recuerda el Gobierno
central, ha seguido «en todo momento» las prescripciones contenidas
en la declaración del impacto ambiental.
La actuación, según recuerda el Ministerio de Fomento en un
comunicado, forma parte del capítulo de puertos del Plan de
Infraestructuras 2000-2007, y ha supuesto una inversión de 48'8
millones de euros, cofinanciados al 70 por ciento con Fondos de
Cohesión de la Unión Europea.
Entre las medidas y controles establecidos destacan «el enorme
esfuerzo realizado para la recuperación de más de 250 fragmentos
arqueológicos de los siglos V y VI antes de Cristo», así como un
plan de integración paisajística para «la adaptación de la
infraestructura al entorno ambiental» y un programa de vigilancia
ambiental desarrollado desde el inicio de la construcción y en
adelante por un período de 12 años, «que incluye la protección del
medio marino y terrestre afectado por las obras».
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Periódico de Ibiza y Formentera
De momento no hay comentarios.