Músicas con nacionalidad

Todos los alumnos del Morna International College participaron ayer en un concierto organizado para celebrar el treinta aniversario de este centro. A quienes no les había tocado preparar una canción o tocar algún instrumento, se ocupaban de cualquier otro detalle, ya fuera repartir programas a los padres que iban llegando o ingeniárselas para que todos los invitados tuvieran dónde sentarse.
Con una puntualidad más española que inglesa, pasadas las 13,30 horas, empezó a sonar la música en el jardín de este centro situado en las cercanías de la localidad de Sant Carles. Rodeado de un idílico paisaje (las instalaciones están en pleno campo), este colegio inglés abrió sus puertas en el año 1973. El director, John Fairclough, comentaba que el concierto de ayer y una fiesta programada para el próximo viernes, «a semejanza de las antiguas celebraciones inglesas», son las actividades con las que han decidido conmemorar este particular cumpleaños. «Queremos celebrar el aniversario, pero también anunciar el futuro traslado de la escuela», añadió Helen Davenport, antigua directora y máxima responsable del centro, refiriéndose a las obras que ya se han iniciado en Santa Gertrudis. En el plazo aproximado de un año, Morna International College se trasladará a un nuevo edificio que se está construyendo en el terreno situado detrás de Can Caus. «Nos mudamos porque las instalaciones en las que estamos ahora las tenemos en régimen de alquiler y queremos tener el colegio en propiedad; además, queremos ofrecer unas buenas instalaciones deportivas a los alumnos, algo que aquí es imposible porque no tenemos pistas», afirmó Davenport.
Alumnos de edades comprendidas entre los dos años y medio y los 17 años, y de 15 nacionalidades distintas, presentaron ante sus padres un espectáculo que prácticamente llevaban preparando y ensayando durante todo el año. Muchos profesores también actuaron junto a sus alumnos.
'Boogie Woogie' y 'American Patrol' fueron los temas que, interpretados con distintos instrumentos, abrieron el concierto. A continuación, los alumnos más pequeños cantaron canciones como 'Going to the Zoo'. A algunos se les veía más concentrados en la letra de la canción, mientras que otros no podían evitar señalarle al amigo situado a su lado lado dónde se habían sentado sus padres. El repertorio se alargó durante más de una hora y contó con una breve representación teatral o temas tan populares como el 'Hakuna Matata'. S.Y.