Los concesionarios de la zona marítimo terrestre englobada en el Parc Natural de Ses Salines d'Eivissa i Formentera, básicamente en las playas de Llevant e Illetes, han mostrado su descontento por las medidas dictadas desde la conselleria de Medi Ambient del Govern y solicitan ser escuchados antes de hacer firmes las medidas a la par que solicitan medidas especiales para afrontar la demanda de la temporada alta.

Los concesionarios afirman «estar preocupados por las medidas anunciadas por la consellera Rosselló de que se va a reducir en un 33% el número de hamacas en las playas del Parc Natural». En este sentido señalan que no han recibido ninguna información por parte del Parc Natural o la conselleria y que han tenido que enterarse por los medios de comunicación; según los concesionarios «en Formentera no hay saturación de mobiliario en las playas por cuanto en la playa de Llevant en 4km tan sólo hay unas 250 hamacas, mientras que en la zona de Cavall den Borras e Illetes el número de hamacas es de 450 con una longitud de playa ligeramente inferior».

Para ellos la densidad de estos artilugios es mínima y obedece básicamente a que «el turista que en teoría dice querer espacios vírgenes y naturales, exige unos servicios como hamacas y sombrillas», por lo que consideran es imprescindible dar estos servicios que de lo contrario afectan a la afluencia de visitantes a las playas. Los concesionarios estarían dispuestos a reducir el número de hamacas a principios y final de temporada, pero «al mismo tiempo sería preciso arbitrar soluciones que permitieran aumentar el cupo de las mismas en temporada alta ya que la demanda es muy superior a la oferta».