Los vecinos de Can Guasch llevan esperando ocho años a que se terminen las obras de pavimentación de las calles de este barrio, situado a 200 metros del centro de Santa Eulària. Según han denunciado algunos de los residentes, en 1995 se instalaron los bordillos de las aceras que, sin embargo, quedaron sin embaldosar hasta ahora.

Vecinos del barrio explicaron ayer que hace cuatro años, justo antes de la elecciones municipales, se colocó un cartel anunciando la pavimentación de Can Guasch, pero las obras finalmente no se realizaron. Algunos de los residentes, desesperados por la situación, decidieron pedir al Ayuntamiento de Santa Eulària las baldosas para acabar ellos mismos los tramos de aceras ubicados frente a sus viviendas. Es el caso de la calle Bélgica o la de Can Guasch.

Los vecinos de la zona han reclamado en repetidas ocasiones que se terminaran las aceras, la última vez, a principios de este año. Según aseguran, el alcalde de Santa Eulària, Vicent Guasch, les prometió que las obras de pavimentación comenzarían el 17 de marzo. «Un mes después seguimos esperando», dicen.

Otro de los problemas con los que cada día se enfrentan los residentes de este barrio es que las aceras son demasiado estrechas en muchos casos, «ya que casi ningún tramo mide los 80 centímetros reglamentarios de anchura». Incluso, en alguna de las siete calles de Can Guasch, o no hay aceras o éstas miden unos escasos 20 centímetros, con los problemas que eso entraña para el paso de cochecitos o de personas discapacitadas con sillas de ruedas.

Por otra parte, los vecinos han denunciado en varias ocasiones ante el Ayuntamiento de Santa Eulària que la nueva variante los ha dejado aislados. Con el fin de solucionar esta situación, han reclamado que se construya una especie de rampa en la carretera para evitar que al bajar al centro del pueblo o a la zona donde están ubicadas las escuelas se tenga que «pasar por un montón de tierra o andar por dentro de la calzada de la rotonda» con el peligro que esto conlleva.