La consellera balear de Medi Ambient, Margalida Rosselló, reconoció
ayer ante el Patronato del parque natural de ses Salines de Eivissa
y Formentera, que se constituyó ayer mismo, que este verano aún no
estará regulado ni el tráfico ni las zonas de aparcamiento.
El plan para 2003, que cuenta con un presupuesto de 915.000
euros, contempla principalmente la redacción de tres planes de
ordenación: el Plan Rector de Usos y Gestión (PRUG), el de
Ordenación de Fondeos y del Litoral. El primero servirá para
concretar, según dijo la consellera, la gestión de todos los
ámbitos implicados en el espacio protegido, «desde la caza y la
pesca pasando por el urbanismo y el turismo» y se empezará a
elaborar este año. Los dos últimos, que sí estarán listos para el
verano, aún no se podrán ejecutar.
Rosselló aseguró que el Plan de Ordenación del Litoral es la
herramienta que se utilizará para ordenar los accesos y, entre
otras cosas, el aparcamiento. La consellera reconoció ante el
Patronato que este plan no se podrá aplicar este verano, por lo que
la regulación del tráfico y el parking aún seguirá en el aire
durante los meses de mayor presión.
La consellera dijo que desconocía el problema que hubo el año
pasado cuando la empresa Dunasal Park delimitó su propiedad privada
en la playa de ses Salines para instalar un parking de pago y, por
ello, optó por no pronunciarse. Aseguró, eso sí, que es un «tema
complejo». «Depende de lo que haga el Ayuntamiento de Sant Josep y
el propietario. Por ello tenemos que tener un plan claro que ordene
a largo plazo el aparcamiento en la zona», dijo.
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