Camisetas con el nombre y el número de Ronaldo y guantes de fútbol se podían ver ayer por la tarde en la playa de Santa Eulària. Pero no se trataba de un partido de fútbol a punto de comenzar, era mucho más que eso. Ayer se estrenó la iniciativa 'A pleno pulmón', un proyecto impulsado por el Ayuntamiento de la villa del Río, a través del Centre d'Informació Jove, con el objetivo de llenar un vacío que, en palabras del propio concejal de Joventut, Paco Tur, existe en la localidad. «Hay mucha oferta deportiva, pero en lo que se refiere a actividades de ocio para los jóvenes, la verdad es que no hay muchas propuestas», reconoció.

Más de un centenar de jóvenes, de edades comprendidas entre los siete y los 18 años (aunque alguno había que no parecía tener más de cinco años y se entretenía mirando a los mayores), secundaron este nuevo proyecto en el que también ha colaborado el grupo de monitores de tiempo libre de s'Estaló y el Club Náutico de Santa Eulària.

Tarde de juegos
'A pleno pulmón' pretende afianzarse como una cita semanal para los jóvenes del municipio y constará, a partir de la próxima semana, de una doble propuesta: a partir de las 16'00 horas comenzarán los juegos en la zona de la playa situada detrás del hotel Orquídea y a partir de las 19'00 horas la actividad se trasladará al salón de actos del instituto Xarc, donde se proyectarán películas y se hará un coloquio sobre la misma.

Allí, bajo una carpa convertida en un punto de información, diez voluntarios se responsabilizan de organizar juegos, principalmente deportivos, así como de intentar mantener un orden para que, cuando llegue la hora de marcharse, todos los niños hayan probado su habilidad en las distintas pruebas. En cajas de cartón descansaban balones, aros de colores, raquetas de badminton o bolsas de globos esperando a ser abiertas. «También hay unos 30 voluntarios que vienen cuando pueden y nos ayudan», explica José María Lombardía, director de la iniciativa. A su lado, el educador social y coordinador de 'A pleno pulmón',

Ernesto Jiménez, se ocupaba de pasar lista e inscribir a los niños. En un rincón de la playa habían iniciado un partido de voleibol; junto a ellos, otro grupo se preparaba para empezar una partida de bolos y un poco más lejos habían montado una actividad de manualidades. «Es el juego de hundir la flota que todos conocemos y para participar los niños tienen que confeccionar pelotas con globos», explicaba uno de los monitores. S.Y.