La Asociación de Criadores del Ca Eivissenc (Podenco Ibicenco) de Eivissa y Formentera se opone a compartir la sede oficial de esta especie canina con Mallorca. Su presidente, Antoni Serra, reclama al Consell Insular que haga un esfuerzo para evitarlo. «No lo pedimos para nosotros (19 directivos componen la asociación), sino por el bien de la isla. El podenco forma parte del patrimonio cultural de la isla y eso tiene suficiente peso para hacer un esfuerzo para lograr que la sede se establezca aquí», dice.

Hasta ahora, curiosamente, dicha sede estaba ubicada en Castellón, pero, según explica Serra, un Real Decreto de mayo de 2001 obliga a que ésta se traslade a la comunidad de origen del animal. Una sociedad de Mallorca, al igual que el colectivo ibicenco, también reclama disponer del control del libro genealógico y, por tanto, de la sede.

La Conselleria de Agricultura del Govern es quien debe resolver ahora el expediente y conceder la sede a la sociedad que reúna las mejores condiciones. Antoni Serra asegura que la decisión se debía adoptar en diciembre del año pasado, pero que a día de hoy aún no se sabe nada. «El conseller de Agricultura nos dijo entonces que seguramente las dos asociaciones deberíamos compartir la sede, pero nosotros nos oponemos», explica.

El conseller insular de Agricultura, Vicent Tur, asegura, por su parte, que se trataba sólo de una posibilidad. «La solicitud está enviada y estamos a la espera de que la Conselleria de Agricultura decida qué expediente reúne las mejores condiciones, pero en ningún caso va a decir que se tenga que compartir la sede. Lo que dije es que cabía la posibilidad de que las dos sociedades llegaran a un acuerdo para compartir la sede. Nada más», dice. «El Consell no puede pedir nada (es la sociedad), aunque, por supuesto, tenemos mucho interés en ello», indica.