La empresa GESA-Endesa ha presentado un recurso ante la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia (TSJB) en contra de la orden del conseller d'Innovació i Energia, Príam Villalonga, que obliga a soterrar las líneas eléctricas de baja tensión y parte de las de alta tensión que se instalen en suelo rústico.

Para poder analizar el recurso, la Sala ya ha solicitado al Govern que envíe toda la documentación que afecta a esta orden, derivada de la aprobación del Plan Director Sectorial Energético de Balears.

La obligación de soterrar todas las nuevas instalaciones de líneas eléctricas de baja tensión y parte de las de alta tensión que se instalen en suelo rústico afecta a las instalaciones de suministro y distribución, tanto de carácter público como privado. La orden establece una serie de excepciones para el soterramiento de las líneas cuando el interés territorial determine la inconveniencia del hacerlo, cuando lo determine el interés medioambiental o cuando la existencia de dificultades técnicas lo desaconsejen.

La orden del conseller d'Innovació i Energia que ha sido recurrida establece además las condiciones en las que debe llevarse a cabo el soterramiento de las líneas que se ubiquen en suelo rústico. Regula, por ejemplo, los trazados por vías públicas y por los caminos y zonas privadas. En el caso de los cruces y paralelismos con instalaciones ferroviarias, torrentes o instalaciones de otros servicios, la orden obliga a solicitar previamente un informe previo del Consell.

La orden obliga a soterrar las líneas de alta tensión cuando tengan la función de alimentación de usuarios finales.

El soterramiento debe ir desde la red o subestación existente hasta la estación transformadora o el centro de maniobra de que se trate.