Alrededor de 70 juguetes de todas las épocas se dieron cita ayer en Puerto Portals. Fue como un viaje al pasado. Como regresar al tiempo de la infancia de nuestros abuelos, incluso más lejos, y ver con lo que jugaban, que nada tiene que ver con lo que juegan los niños de hoy. Y es que en cuestión de juguetes también se nota que los tiempos han cambiado que es una barbaridad.

En este concurso-exhibición, al que han asistido numerosos coleccionistas y en el que se premiaba sobre todo la originalidad y la antigüedad, sin olvidar el país de procedencia del juguete, se ha podido ver de todo un poco, desde una muñeca que se remonta a la época precolombina a otras de mediados del siglo XIX, pasando por antiquísimos trenes, triciclos, coches, títeres, puzles, incluso un «roncador».

Tras las deliberaciones del jurado, se dieron a conocer los ganadores. El premio al juguete más antiguo fue para José Antonio Sira con su triciclo de 1898; el del juguete más original recayó en Joan Tomás por el «roncador»; el de la mejor muñeca lo obtuvo Concepción Garcías, con su muñeca de los años 30; por último, el premio al mejor juguete extranjero ha sido para Antoni Barceló por su tren de los años 20.
El concurso ha contado con la colaboración del Museo de Juguetes Antiguos de sa Pobla.

Pedro Prieto