El exótico mundo del Lejano Oriente es el elemento central de los carnavales de Santa Cruz de Tenerife en la edición de este año, unas fiestas paganas que tienen en Cádiz la otra referencia principal de estas celebraciones en España, en ambos casos declaradas de interés turístico internacional.

Los carnavales de este año, muy retrasados respecto a otras ocasiones y que tendrán su momento culminante el próximo fin de semana y los días posteriores, llegan en el comienzo de marzo, con el deseo de atisbos de primavera, para festejar unas fechas donde el colorido, la máscara, la diversión y el disfraz parecen querer decir adiós al invierno.

En el resto del mundo, también ha comenzado la fiesta. El carnaval de la calle ha comenzado a animar el centro y los barrios residenciales de Río de Janeiro. La inauguración de los desfiles de Carnaval en Sao Paulo ya se saldó la noche del sábado al domingo con la muerte de tres personas.

La Ciudad de los Canales inauguró ayer su carnaval, dedicado este año al cineasta Federico Fellini y dispuesta a conjurar con una terapia de diversión y fantasía los vientos de guerra que soplan desde Oriente Medio. Los festejos quedaron abiertos oficialmente al mediodía con el tradicional «Vuelo de la paloma».