El Ministerio de Economía y la Conselleria de Comerç del Govern balear citaron ayer a la Pimeef a la presentación en Eivissa del contenido del «Plan de Consolidación y Competitividad de la Pime», que supone importantes ayudas a las empresas de pequeño y mediano tamaño que deseen incorporar nuevas tecnologías o aventurarse a abrir un nuevo camino de negocio.

Juan Muñoz, representante de la dirección general de la Pime del Ministerio de Economía remarcó la relevancia de este convenio, para el que el Gobierno pone una parte aunque se gestiona a través de las comunidades autónomas que también aportan capital.

El plan cuenta con dos líneas de acción principal: la sociedad de la información y la innovación en técnicas de gestión. Esta última se subdivide en cuatro apartados subvencionables como son la línea de diseño, la de cooperación, la de calidad y la de innovación y gestión.

«Se trata de que la Pimeef sea capaz de asumir las nuevas tecnologías, que sea capaz de dinamizarse, modernizarse, entrar en un mundo en el que cada vez va a aumentar el uso de medios tecnológicos», resaltó Muñoz, que advirtió que «lo contrario podría suponer una merma de competitividad».

La cooperación podría suponer, entre otros ejemplos, «un programa de viabilidad de un conjunto de Pimes para hacer algo en común», o que tres o cuatro Pimes «quieran realizar una línea de comercialización conjunta de manera directa». La línea de diseño estaría subvencionada si la empresa estuviera cambiando de línea de producto (como una empresa de zapatos de hombre, que pase a hacer de mujer). También se incluyen temas de innovación y gestión de la Pime.

El Plan cuenta con un presupuesto que de 2000-2006 será de 420 millones de euros por año. De ellos 1'2 millones de euros irán para Balears este año, a los que hay que sumar el aporte de 367.000 euros por parte de la Comunitat Autónoma. En total unos 1'6 millones de euros, que suponen subvenciones de hasta un 100 por ciento del proyecto.