Las obras de reforma de la calle Al-Sabini provocan multitud de quejas de los vecinos. La última es la de un hombre, José Ignacio Jaime, que dice que se ha visto obligado a bajar la persiana de su taller de reparación de televisores y a dar de baja el negocio. La segunda fase de la obra (se empezó antes que la primera), que va de la calle Médico Pérez Pedreo hasta el final de Tagomago, se inició el 23 de octubre del año pasado y a día de hoy, tres meses y medio después, aún no se ha acabado. Queda pendiente el asfaltado de la vía.

La primera fase de la obra, que consiste en la reforma de las aceras, la separación de las redes de saneamiento y pluviales, el asfaltado de la calzada y la mejora del alumbrado público, abarca el tramo de la calle más largo que va de la calle Archiduque Luis Salvador hasta Médico Pérez Pedrero. Esta parte de la reforma comenzó hace escasos días.

José Ignacio Jaime mantiene que el corte del acceso del tráfico y el estado de la calle le ha afectado gravemente su negocio de reparación de televisores, hasta el punto que ha tenido que cerrar el negocio. «Soy un autónomo que vivo de 150.000-180.000 pesetas mensuales aproximadamente, pero desde que comenzaron las obras ya nadie viene, ni los clientes más fieles, y los ingresos han caído. El negocio se ha ido al garete. Àsí no puedo seguir. Prefiero cerrar y buscar un trabajo de temporada», explica. «Si han tardado tres meses y medio en arreglar 100 metros de calle [y aún no está], tardarán siete más en acabar los 300 metros que quedan de la primera fase», asegura.