El aumento del gasto eléctrico no será debido a un incremento espectacular del turismo, sino al «crecimiento vegetativo» propio de las Pitiüses, derivado del aumento de infraestructuras y de población y a la mayor presencia en los hogares de los ibicencos y formenterenses de electrodomésticos de alto consumo como el aire acondicionado, según explican desde la compañía. El porcentaje de aumento del consumo eléctrico previsto es espectacular, de un 10,2 por ciento respecto a 2001, un 3,5 por ciento superior al registrado el pasado ejercicio y casi dos más que en 2001.

No obstante, no siempre las previsiones de Gesa se cumplen. Así, en 2002 preveía que alcanzara un 8,7 por ciento (fue dos puntos inferior); en 2001, sin embargo, vaticinaba un seis por ciento pero fue 2,2 puntos superior. El año pasado las suaves temperaturas del verano impidieron batir los récords de demanda energética.

Desde Gesa se espera que en 2003 los clientes pitiusos consuman 630 GWh. En 2002 la energía facturada fue de 536 GWh, 33 más que en 2001. Además en la compañía confían en que la punta de demanda (el máximo consumo en un determinado momento) sea de 155 megawatios. La punta del año 2002 fue de 142 megawatios (un 9,2 por ciento inferior), también por debajo de la previsión (de 149,7 megawatios) debido a las bajas temperaturas registradas en la canícula.

El incremento en las Pitiüses será, según Gesa, un 3,7 por ciento por encima del que habrá en Mallorca y Menorca. Un portavoz de Gesa aseguró que en un futuro próximo «posiblemente se estabilice el consumo eléctrico y se iguale al de Mallorca». El pasado año, el consumo en las cuatro islas aumentó un 3,9 por ciento, 2,8 puntos por debajo del habido en Eivissa y Formentera. El récord que augura Gesa se podría batir si, como aseguran los meteorólogos, este verano las temperaturas serán mucho más elevadas que las de 2002. De momento, el pasado 14 de enero se superó el de punta de potencia eléctrica en periodo invernal.