El Rey y el Príncipe de Asturias visitaron ayer en la localidad valenciana de Bétera el único Cuartel General de Despliegue Rápido con que la OTAN cuenta en España.

Acompañados por el ministro de Defensa, Federico Trillo, don Juan Carlos y don Felipe recorrieron las instalaciones de este cuartel, cuya futura misión es la de desplazarse a cualquier lugar del mundo cuando lo estime necesario el mando supremo de la Alianza Atlántica.

A la conclusión de la visita, durante el aperitivo que ambos compartieron con mandos y tropa, el Príncipe recibió la cálida felicitación que, con una tarta y una fanfarria, le obsequiaron sus compañeros de promoción por su 35 cumpleaños, que tuvo lugar ayer.

Don Felipe, al igual que su padre lo hiciera en Bosnia cuando cumplió 60 años, optó ayer por celebrar su aniversario con sus compañeros de la milicia, que le entonaron el tradicional «cumpleaños feliz».

Tras apagar de un soplido las 35 velas de la tarta, don Felipe dio dos cariñosos besos al Rey.

El ministro de Defensa agradeció la presencia simultánea del Rey y del Príncipe en estas instalaciones castrenses, que han obtenido la más alta calificación que la OTAN ha concedido a alguno de los seis cuarteles generales similares a éste existentes en Europa.

Trillo afirmó que este cuartel es la «más acabada expresión de la modernización» de las Fuerzas Armadas en España, y apuntó que su misión será actuar para defender «allí donde sea menester la libertad y los derechos de los ciudadanos».

El cuartel cuenta con 350 efectivos, 69 de ellos oficiales procedentes de diversos países de la OTAN, que han de estar listos para instalarse en un campo de operaciones en cualquier lugar.