Lola Cabezón posa junto a su hija, María Dolores Silva, su nieto, Miguel Ángel, y su marido, Adrián Silva.

Además de Eivissa la ciudad de Castellón se ha convertido en los últimos meses en otro centro de apoyo incondicional a la carrera artística de Miguel Àngel Silva. Lola Cabezón, su abuela materna, tiene parte de culpa. Allí vive junto a Adrián Silva, el abuelo del ex policía local, su hijo José Carlos y su otro nietecito. «Vivimos en la Plaza Doctor Marañón, en la calle Artana, un barrio muy comercial con mucho ambiente en las calles», describe doña Lola, una de las admiradoras más fervientes detriunfito...

-¿Cuándo comenzó su campaña de apoyo a Miguel Àngel?
-Desde que lo eliminaron. Hemos estado pendientes desde un principio pero nosotros no hicimos campaña cuando estaba en la Academia. La hicieron los amigos que conserva aquí; ellos fueron los que se encargaron de buscar el apoyo en Castellón acudiendo al periódico para decir que Miguel Àngel era de Castellón.

-¿Qué ha hecho para apoyar la carrera de su nieto?
-He distribuido algunos carteles que mi hija María Dolores hizo en Eivissa y además ayudo a vender los singles entre personas conocidas. A muchas compañeras del taller de pintura al que voy le he aconsejado que le regalasen a sus nietos un disco de mi nieto por Navidad y me han comprado muchos. Habré colocado unos 300 singles y 70 pósters.

-Pero los distribuye con autógrafos...
-Cuando Miguel Àngel vino a celebrar el cumpleaños de su primo firmó un autógrafo para un amigo mío y aproveché para fotocopiarlo; así que con cada single que vendo hago entrega de una fotocopia de esta dedicatoria. Habré hecho unas doscientas fotocopias que regalo con el disco.