L a comunidad valenciana de Sant Antoni tuvo ayer a su tierra no sólo en el corazón, sino también en el paladar. La Asociació Cultural Valencià de esta localidad organizó una degustación de productos típicos de su tierra acompañada de una muestra folklórica que reunió a cientos de personas en la carpa instalada en el Passeig de ses Fonts a lo largo de toda la jornada. La de ayer fue la tercera edición de esta muestra gastronómica en la que no faltó de nada, ni las autoridades, entre las que estaban el alcalde de Sant Antoni, Antoni Marí Tur, y el teniente de alcalde y concejal de Gobernación, José Juan Ferrer, ni los grupos del Imserso, que dieron buena cuenta de las viandas puestas a disposición del público de manera gratuita pasadas las 12,30 del mediodía.

Un nutrido grupo de integrantes de la Asociació Cultural Valencià se encargó de servir en la barra litros de mistela, agua de Valencia y vinos de Requena, pasteles de boniato, longaniza pascuera, salchichón con piñones, pastelitos de anís, quesos y embutidos varios. «Hemos preparado cien litros de agua de Valencia que está muy buena», comentaba lapresidenta del colectivo, Fina Bueno mientras servía al público reunido bajo la carpa. Bueno explicó que todos los productos degustados ayer procedían de las distintas denominaciones de origen de la Comunidad Valenciana. «Todo esto ha sido posible gracias a la colaboración de la Generalitat Valenciana y los distintos Consejos Reguladores de nuestra tierra, que nos han enviado todos los productos que hoy ofrecemos», puntualizó la presidenta.

Los buñuelos de calabaza recién hechos, volvieron a ser uno de los productos estrella de este cita. Un año más, Sara Ros y Tomás Bueno, fueron los encargados de elaborar el dulce preparado a base de calabaza, boniato, azúcar, huevos y «el toque especial que no se puede desvelar» friendo en directo 40 kilos de estos deliciosos tentempiés valencianos. Esta fiesta del paladar, que contó con una completa exhibición de bailes y danzas tradicionales de la Comunidad Valenciana, a cargo del Grup Folklòric de Portitxol, se repitió a las 17,00 horas. La hora de la comida fue aprovechada por los organizadores del evento para convidar a los 36 componentes de la agrupación folklórica y varias autoridades a una suculenta paella cocinada en el casal de la asociación.

E.Estévez