«No podemos permitir que el turismo, nuestro principal medio de subsistencia, siga perdiendo competitividad». Así abre Pere Palau, conseller popular y candidato del PP a la presidencia del Consell en las próximas elecciones autonómicas, una declaración de intenciones dirigida a su electorado en la que incide en el riesgo de continuar con una «política de promoción poco acertada» y con el «constante enfrentamiento con los principales representantes del sector», así como con la falta de definición del producto» que se ofrece a los turistas.

Palau advierte que de seguir así se perderá el bienestar «al que hemos llegado en todos estos años». El conseller carga contra el actual equipo de Gobierno progresista del Consell por haber dispuesto de 150 millones de euros durante su mandato, cantidad similar a la manejada en la institución durante los 20 años precedentes, y no haber creado «bienestar a los ciudadanos» ni creado puestos de trabajo ni mejorado las infraestructuras públicas. Culpa a los progresistas de haber invertido ese dinero en cargos de confianza, publicidad, propaganda, estudios y subvenciones.

También insta a cambiar el actual modelo de gestión y político y que «la práctica habitual consista en escuchar y dialogar tanto con las entidades representativas de cada sector como con todos aquellos que lo soliciten»: «Sólo así será posible llegar a acuerdos y evitar que los ibicencos y formenterenses se encuentren perjudicados por normas que cambian constantemente y que han llegado a afectar el patrimonio que tanto ha costado adquirir». El objetivo principal de los populares es «recuperar la confianza perdida en la gestión pública en estos últimos añosy defender por encima de todo el derecho de las personas tanto en lo referente a la propiedad privada como en lo referente a tener un trabajo digno y a la seguridad jurídica de los ciudadanos».