La tubería que conecta la red de saneamiento con la estación de bombeo del puerto de Eivissa reventó a última hora de la tarde del viernes. Desde entonces las aguas residuales van a parar al mar por distintos colectores. El Instituto Balear de Saneamiento (Ibasan) trató de reparar la avería en un primer momento colocando una brida (pieza que se utiliza para conectar dos tuberías distintas). Eremiendo no sirvió para evitar la fuga y, por ello, mañana se llevará a cabo la sustitución de toda la tubería.

Esta obra durará al menos dos días, por lo que el derrame en el puerto se prolongará como mínimo hasta el martes. El delegado del Ibasan en Eivissa, Ramón Mayol, mantiene que en el peor de los casos cada día se pueden llegar a verter un máximo de 1.500 metros cúbicos de fecales. La Autoritat Portuària y el Ayuntamiento de Eivissa están al tanto, según Mayol, de la avería y de las obras que se acometerán a partir de mañana para cambiar la cañería. «No hay más remedio que hacerlo. Es una causa mayor», explicó.

El Ibasan tenía previsto llevar a cabo esta obra hace ya dos años dado el estado de deterioro en el que se encuentra esta canalización, pero la avería que se produjo el viernes obliga ahora a actuar de inmediato. Mayol asegura que la obra se tenía que hacer el pasado verano, pero se pospuso a causa de las molestias que podían ocasionar.