Juan Manuel Rubio, jefe del gabinete de la Conselleria balear de Benestar Social y coordinador general de Esquerra Unida (EU) en las Pitiüses, aterrizará hoy en Porto Alegre (Brasil) para participar en calidad de observador en la tercera edición del Foro Social Mundial, donde el pasado viernes intervino el presidente brasileño Luiz Inacio Lula da Silva. Rubio señaló que uno de los objetivos esenciales de su viaje es tomar nota de las iniciativas emprendidas en otros países «para potenciar la participación de la sociedad en la Administración» y «romper la frontera invisible existente entre el poder y la sociedad civil».

El Foro Social Mundial de Porto Alegre -ciudad pionera en el impulso de la participación ciudadana en los presupuestos de las corporaciones- concluirá el día 28 y dará paso al Foro de Gobiernos Regionales Solidarios y Participativos, organizado por el gobierno de Euskadi y de Brasil. En ese foro la participación de Rubio será más intensa: «La idea es elaborar un manifiesto -explicó- enfocado hacia la cooperación internacional». De hecho, los organizadores proponen que se cree una red de gobiernos regionales solidarios y participativos, en la que podría incorporarse Balears. De España acuden también representanets de Andalucía, Aragón, Castilla-La Mancha, Cataluña, Extremadura y Euskadi.

Este foro durará un solo día, el 29, y en él se debatirá «la función pública de las instituciones democráticas y representativas ante el modelo neoliberal y sus políticas privatizadoras», la «cooperación internacional y la descentralizada como apoyo al desarrollo sostenible» y «la democracia participativa y la coordinación institucional». El borrador del manifiesto que fundamenta la creación de la red de gobiernos solidarios hace hincapié en que se debe promover una «firme oposición a las privatizaciones de los servicios públicos básicos y a las políticas públicas liberales». En este sentido, en ese escrito se denuncia que la supeditación internacional a la política neoliberal dictada desde la Organización Mundial del Comercio está «desmantelando el llamado Estado de Bienestar».