El alcalde de Santa Eulària, Vicent Guasch, y el obispo de la Diócesis de Eivissa y Formentera, Agustín Cortés, firmaron ayer un convenio mediante el que el Consistorio destina una ayuda anual de 18.000 euros para la Fundación Ignasi Wallis que gestiona la residencia Reina Sofía. Además, el Ayuntamiento aporta una ayuda extra para adquirir una grúa, valorada en 6.398 euros, para poder manejar a las personas impedidas. Esta no es la primera vez que el Consistorio da una ayuda a la residencia, aunque sí que se formaliza a través de un convenio que se renovará cada año.

Guasch defendió estas ayudas para estos servicios ya que «tenemos la obligación del bienestar de los ciudadanos del municipio, principalmente la gente enferma». Actualmente hay 14 personas de Santa Eulària que están ingresadas en Reina Sofía. El obispo, por su parte, destacó la colaboración municipal en beneficio a los mayores e incidió en la situación en la que se encuentran. «Vemos que hay gente muy abandonada y algunos están muy graves. Las instituciones tenemos la responsabilidad de dar respuesta. La situación de las personas mayores reclama una atención urgentísima», afirmó el obispo.

La residencia atiende cada vez con más frecuencia a mayores que necesitan una atención especial. «No sólo se trata de vivir en la residencia, sino que necesitan una asistencia médica y eso es mucho dinero», añadió el obispo. El número de personas mayores ingresadas se eleva a 65. De ellos, 35 son asistidos y el resto, dependientes. «La evolución de la gente produce una pérdida de posibilidades físicas y un mayor cuidado a todos los niveles», reflexionó Félix Torres, de la Fundación.