Redonda fue la salida a la montaña que el pasado miércoles realizó Domingo García a una montaña cercana a Eivissa cuyo nombre y situación geográfica, como buen buscador de setas y hongos, no quiso desvelar. Lo cierto es que en su paseo por una zona descrita por este cocinero de Platja d'en Bossa como «soleada y rocosa» le dejó en su cesta un rovelló de 20 centímetros de diámetro y unos 500 gramos de peso aproximadamente.

«Lo recogí en una zona de Eivissa que no voy a desvelar donde todavía hay muchas setas», explicó este aficionado a la búsqueda de níscalos y otro tipo de hongos comestibles. «Lo hago por gusto y la verdad es que me aburro si recojo muchos kilos. Prefiero que haya pocos ejemplares y escondidos, así paso mejor el rato y la cosa tiene mucha más emoción», explicaba ayer mientras mostraba orgulloso el ejemplar con una caperuza de 20 centímetros de diámetro que en los próximos días pasará por las cazuelas del hogar de este cocinero.

«Solemos cocinar mucho las setas con arroz, en paella mixta o de verduras», adelantó domingo antes de señalar que la excursión del pasado miércoles le dejó una cesta repleta de vistosos rovellóns de aproximadamente 3 kilos que en el mercado podrían alcanzar o superar los 18 euros por kilo. Domingo, que se dedica a buscar rovellóns desde hace bastante tiempo explicó que este año la temporada de setas en Eivissa se ha alargado gracias a la climatología. «Yo llevo saliendo a la montaña desde mediados de octubre y de momento sigue habiendo muchas setas por ahí. Hay que saber buscarlas y dar con los sitios adecuados», explicó.

E.E.