El Ayuntamiento de Formentera está plenamente satisfecho de los resultados, calificados como «óptimos», que está teniendo la campaña de retirada de vehículos abandonados en la isla. Hasta el 31 de diciembre han sido retirados un total de 98 vehículos, mientras que la lista de espera asciende a unos 130 vehículos más que deberán ir siendo retirados paulatinamente. El Consistorio inició la campaña en noviembre y aunque su duración era de un mes se ha decidido prorrogarla ante la buena marcha de la misma y el desconocimiento de gran parte de la población.

El técnico municipal de medio ambiente, Miguel Àngel Arranz, incidió en la necesidad de difundir la campaña «en especial entre la población más dispersa y del interior de la isla». Así, se ha de redoblar los refuerzos en zonas como es Cap de Barbaria donde hay mucha gente que vive en puntos muy alejados y apenas se desplazan a núcleos urbanos por lo que desconocen la puesta en marcha de esta campaña.

Además de los esfuerzos municipales para divulgar esta iniciativa de limpieza medio ambiental, «el boca a boca es uno de los mejores sistemas para que la gente se vaya enterando del trabajo que se hace desde el ayuntamiento», precisó Arranz. El Consistorio calcula que finalmente se retirarán unos 300 vehículos cuando al iniciar la campaña la cifra de cien parecía más que satisfactoria.

La retirada de vehículos se realiza con la grúa municipal y con un camión de Cespa, compañía adjudicataria del servicio de recogida de basuras y de la gestión del vertedero de es Cap de Barbaria, lugar al que llevan los vehículos retirados de la vía pública o de solares. En noviembre se llevaron 72 vehículos al vertedero mientras que en diciembre sólo fueron 26.